BUENOS AIRES, Argentina (AP) — La vida institucional del fútbol argentino está en crisis ante la creación de una Súper Liga y otros conflictos internos, y no se vislumbra una mejoría. Al contrario, se esperan días más turbulentos.
Los equipos grandes como Boca Juniors, River Plate y Racing Club San Lorenzo, cuyos presidentes al parecer amenazan con renunciar a cargos vitales dentro de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), están al frente de la creación de una liga diferente a la actual. Pero chocan con la oposición de otro poderoso como Independiente y de clubes menores que, por ahora, son mayoría.
“No va para más este modelo, está terminado”, sentenció el martes a radio Mitre el mandamás de River Rodolfo D’Onofrio, quien le quitó relevancia a la aparente dimisión de esos presidentes, quienes luego habrían dado marcha atrás y entraron en compás de espera. “Tiene tan poca importancia si renuncias o no.acá lo importante, lo que está en discusión es si vamos por un modelo en serio o seguimos con más de lo mismo”.
Los clubes que proponen un cambio sostienen que una Súper Liga mejoraría la situación económica de la AFA y de las instituciones, agrandaría el listado de auspiciantes y establecería una distribución de recursos más igualitario, entre otras cosas.
Los opositores señalan que el tema debe estudiarse a fondo y que no entienden la premura para que la Súper Liga alumbre de inmediato, como proponen sus inspiradores.
“Si no encontramos una solución peligra el inicio del próximo torneo”(en agosto), declaró el martes el presidente de Temperley, Hernán Lewin, a TyC Sports.
El tema tiene también otro trasfondo político. Una disputa entre clubes que tienen que volcar sus preferencias ante candidatos no oficializados aún, para las elecciones del 29 de junio en las que se elegirá al sucesor del actual mandatario Luis Segura. Los primeros comicios se celebraron en diciembre pero fueron anulados porque se registraron más votos que votantes.
“La Súper Liga es una idea más que interesante, pero no se entienden los apuros y la forma de llevar ese tema. Porque tenemos que estabilizar la AFA a nivel institucional”, destacó el hombre fuerte de Olimpo, Alfredo Dagna.
Los partidarios de la Súper Liga apuran su creación porque, al parecer, temen que en las próximas elecciones no cuenten con los votos suficientes para imponer a su candidato. Si vence un opositor, la idea podría naufragar.
El primer paso para que haya una Súper Liga es modificar unos puntos del estatuto de AFA y para ello se necesita que su Comité Ejecutivo llame a una Asamblea Extraordinaria.
El tema debía tratarse la noche del lunes pero no hubo quórum porque el presidente de Independiente, Hugo Moyano — líder gremio de los camioneros e influyente sindicalista — y dirigentes de otros clubes se negaron a debatir el proyecto.
Ante este revés, insistentes versiones de prensa aseguran el martes que los presidentes de Boca, Daniel Angelici; de River, D’Onofrio; de Racing, Víctor Blanco; y de San Lorenzo, Matías Lammens, habrían renunciado a cargos neurálgicos dentro de AFA, pero que luego pospusieron esa medida. D’Onofrio, por ejemplo, es vicepresidente primero de AFA, Lammens el tesorero y Blanco es secretario de selecciones nacionales.
La AFA negó oficialmente que hayan existido dichas bajas, aunque sea por un momento, y aseguró que las reuniones continuarán este martes.
“No hubo ninguna renuncia; pudo haber un fastidio porque se esperaba más gente”, declaró el presidente Segura, quien no se presentará a las elecciones en las que se elegirá a su sucesor.
Poco antes de la frustrada reunión en las instalaciones de la AFA en Ezeiza, el presidente de la Liga española de fútbol Javier Tebas se reunió con decenas de dirigentes argentinos y aseguró que el proyecto de la Súper Liga es “imprescindible” para mantener competitividad y que “no es una guerra entre grandes y pequeños”.
“Inglaterra, España, México y más ligas tienen esta liga profesional, que es un modelo adecuado para el desarrollo del fútbol”, declaró Tebas, quien fue convocado a Argentina por su experiencia en el tema. “Conduzco a unas de las principales ligas del mundo y si en Argentina no se hace ésta Súper Liga, se perderá competitividad”.
La AFA vive casi en permanentes conflictos y divisiones desde la muerte de Julio Grondona en julio de 2014, quien durante unos 35 años gobernó con mano dura a la institución.
Entre otros problemas en AFA, la jueza María Servini de Cubría está investigando los manejos financieros en la entidad bajo la conducción de Grondona, quién además fue vicepresidente de la FIFA.
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